Mejorará el acceso a la atención médica para los más vulnerables
Más de 15 millones de niños, familias de bajos ingresos y personas mayores y las personas con discapacidades dependen de Medi-Cal para su salud cobertura. Pero la falta de financiación adecuada significa que los pacientes de Medi-Cal debe esperar meses para ver a médicos de atención primaria o cardiólogos, oncólogos, especialistas pediátricos u ortopedistas. La Propuesta 35 garantizará que los más vulnerables entre nosotros tengan acceso equitativo acceso a atención médica y concertar una cita con un médico o especialista cuando lo necesite.
Protegerá y Mejorará la Atención para todos los Pacientes
La Propuesta 35 abordará nuestra crisis de atención médica asegurando recursos dedicados para proteger y ampliar el acceso de los pacientes a la atención en clínicas de salud comunitarias, hospitales, salas de emergencia, atención primaria, planificación familiar, proveedores de salud mental y proveedores de atención especializada como cáncer, cardiología y obstetricia y ginecología. La Propuesta 35 también reducirá los tiempos de respuesta a emergencias financiando a los socorristas y paramédicos.
Asegurara Fondos Dedicados para mejorar la Atención
La Propuesta 35 asegura ingresos continuos al extender un impuesto existente a las compañías de seguros de salud – sin aumentar los impuestos a las personas – y dedica estos fondos a proteger y ampliar el acceso a la atención para todos los californianos. La Propuesta 35 extiende permanentemente esta fuente de ingresos que expirará en 2026.
Financiara la capacitación de trabajadores de atención médica
La Propuesta 35 amplía los programas de educación y capacitación de nuestro esta o para crear un canal de trabajadores y proveedores de atención médica, incluidos enfermeras, proveedores de salud mental, asistentes médicos, dentistas y asistentes médicos.
Impone una rendición de cuentas estricta
La Propuesta 35 impide que el estado redirija estos fondos para fines que no son atención médica. Y la medida exige que el 99% de los ingresos deben destinarse a la atención al paciente, limitando los gastos administrativos al 1%. Por último, la medida requiere una continua auditoría financiera independiente para garantizar que los fondos se gasten de manera efectivay según lo previsto.